Los conceptos de inteligencia cristalizada e inteligencia fluida fueron distinguidos por primera vez por el psicólogo estadounidense Raymond Carter en 1971.
Inteligencia cristalizada: se refiere a la capacidad de utilizar los conocimientos adquiridos a través del aprendizaje o la experiencia pasada.
Inteligencia fluida: se refiere a la capacidad de razonar y resolver problemas en situaciones únicas y novedosas.